Classical Education
Educación Clásica
Nuestro objetivo es la formación de toda la persona (mente, cuerpo y alma) para ayudar a transformar el mundo. Buscamos entrenar la memoria, el entendimiento y la voluntad del estudiante, para que el pueda hablar, escribir y actuar bien en la vida, para mayor gloria de Dios. Esto se logra mediante la autoactividad, el dominio de material cada vez más difícil, la formación de la voluntad mediante la aplicación consciente de los hábitos de estudio y un énfasis en el desarrollo de la capacidad de aprender, pensar y comunicarse.
El modelo clásico de educación se basa en las tradicionales “artes liberales”, es decir, el aprendizaje de las artes propias de una persona libre desde la época de los antiguos griegos y que disfruta de una rica herencia católica. No es la asignatura, sino el otorgamiento de herramientas de aprendizaje y pensamiento claro lo que ayuda a los estudiantes a aplicar este conocimiento en sus vidas y los problemas y cuestiones que enfrentarán en el mundo.
Este modelo clásico de educación sigue de cerca el desarrollo intelectual natural del niño. En el método clásico, estas etapas de desarrollo están representadas por el "Trivium" de la gramática, la Lógica y la Retórica. “Gramática” significa aprender la estructura de una materia — reglas gramaticales y ortográficas, operaciones matemáticas, el catecismo — y corresponde aproximadamente a los grados 1-4. La etapa de "Lógica" implica un análisis más profundo de los temas: aprender cómo todas las partes se unen en un todo cohesivo. Esto es especialmente cierto en materias como historia y literatura, donde los estudiantes comienzan a profundizar y a hacer preguntas de "por qué" y "cómo"; corresponde a los grados 5-8. Finalmente, la etapa de “Retórica” toma estas preguntas de cómo y por qué y se enfoca en lo que San Ignacio de Loyola llamó eloquentia perfecta —elocuencia perfecta— en la comunicación de estos pensamientos.